Iron Man es la primera entrega del Universo cinematográfico de Marvel y la que sacó de la bancarrota a Marvel. El proyecto de la película había comenzado desde 1990 en manos de Universal Pictures, Paramount Pictures, sucesivamente en varios momentos, antes que Marvel Studios readquiriera los derechos en 2005. Marvel la puso en producción como su primera película autofinanciada, con Paramount Pictures como su distribuidora.